En este capítulo mostramos una evaluación en un hogar típico para medir las radiaciones electromagnéticas en diferentes áreas clave, como los dormitorios y las zonas de trabajo o estudio.
Se utilizan diferentes tipos de equipos para medir tanto las radiaciones de alta frecuencia, como las producidas por redes Wi-Fi, antenas de telefonía y dispositivos inalámbricos, como las de baja frecuencia, provenientes de instalaciones eléctricas y cables. La importancia de estas mediciones radica en el impacto que las radiaciones pueden tener en la salud, especialmente en aquellos espacios donde las personas pasan más tiempo sin moverse, omo al dormir, o durante actividades prolongadas frente a dispositivos electrónicos.
El propósito del estudio es identificar las fuentes de exposición para minimizar los riesgos asociados a la contaminación electromagnética en el hogar. La toma de tierra, la calidad de las conexiones eléctricas y la exposición a redes inalámbricas son factores clave que se analizan para mejorar la calidad de vida y reducir posibles efectos adversos.
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